PERDER A UN SER QUERIDO
SOBRE PERDER A UN SER QUERIDO Y EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS
Recuerdo toda mi vida ese día y máxime porque en mi casa mi padre murió muy joven ( con 43 años). La gente se apresura a limpiar y preparar las lápidas y sobre todo llenarlo de flores para ese día. Sin embargo, para mí, las tradiciones solo tienen sentido cuando se hacen de verdad. No porque seguimos con lo mismo porque nos lo enseñaron así.
Me parece muy bien que haya un día para recordar a los que no están físicamente con nosotros. Lo que no me gusta es que cuando termina el día volvemos a la “normalidad” y nos despedimos hasta el próximo año.
Es bueno recordar lo que vivimos con ellos, lo que aprendimos, lo que no pudimos disfrutar por mucho que lo intentamos. Pero pocas son las personas que se sienten satisfechas (aunque les duela la separación) de todo lo que han vivido con los que no están. Pocos reconocen que, aunque les hubiese gustado disfrutarlos para siempre, no podía ser mejor de lo que fue. Y pocos son capaces de aceptar con madurez que, aunque no estén y duela, valió la pena tenerlos y disfrutarlos por el tiempo que la vida nos permitió.
No le veo mucho sentido el recordar aquellos que se fueron si no los recuerdo muchas veces a lo largo de todo el año. En silencio pero con mucho amor y ternura, sintiendo que aunque no estén físicamente forman parte de mí en cada una de las decisiones que tomo en mi día a día.
¿Cómo te afecta perder a un ser querido?
Si has vivido la experiencia de perder a alguien muy querido y te cuesta hablarle o pedirle ayuda (en silencio) cuando lo necesitas, incluso si te cuesta tener una fotografía en la cartera, en el móvil o en tu habitación, es un indicativo de que aún no has aceptado su partida y por eso es importante que pidas ayuda profesional para que puedas hacer las paces con tus sentimientos. Si no lo haces, estarás siempre a la defensiva, machacándote y castigándote con la creencia de que no te puede salir nada bien, ni te mereces algo bueno, ya que se fue lo mejor que tenías.
Cuando nos castigamos por lo que no tenemos, nos impedimos disfrutar de todo aquello que aprendimos y compartimos en vida con nuestros seres queridos, y todo lo maravilloso que tenemos a nuestro alrededor que está ahí para disfrutarlo. Pero es importante que sepas, que uno no se castiga por capricho sino porque nadie le enseñó a despedirse a nivel emocional, gestionando el dolor para soltar la carga emocional que supone la pérdida y así cerrar ciclos para poder avanzar y disfrutar de lo que tiene y lo nuevo que le vendrá.
Recuerda lo que aprendiste de ellos
La vida pasa en un relámpago casi sin darnos cuenta y al final, por mucho que hayas vivido, lo único que tienes es aquello que realmente te ha acompañado en tu vida. Ellos se fueron, pero sus enseñanzas están en ti. Aprende a gestionar tu pasado para poder disfrutarlas tú y a la vez poder transmitirlas a tu entorno para que no tenga que cargar con lo que tú no resolviste.
Esa persona que se fue está en cada una de las experiencias de tu vida, en cada forma de actuar, en cada decisión que tomas, y cuánto antes puedas trabajarlo para integrarlo en tu vida, antes podrás seguir adelante disfrutando lo que tienes y confiando que ya habrá tiempo para volver a reencontrarse cuando sea el momento.
Y recuerda que el valor de las situaciones (por difíciles que sean de comprender) siempre está en lo que tú aprendes y lo que le transmites a los demás; sólo entonces podrás darte cuenta de que lo que pasó, por muy duro que fuera, valió la pena porque le habrás encontrado el sentido.
NO PODEMOS CAMBIAR EL PASADO, PERO SÍ PODEMOS APRENDER DE ÉL.
Jaume Campos
Si sientes que todo lo que has leído te resuena, entonces te recomendamos nuestro taller de «Despedidas».
En él aprenderás a gestionar tu pasado y las pérdidas que hayas sufrido a lo largo de tu vida, para que puedas disfrutar de tu presente sin olvidar a quienes ya no están físicamente con nosotros.