LUCHAR O GESTIONAR ¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?
¿Luchar es siempre la solución? Cuando luchamos, lo hacemos o por que no tenemos otra opción o por que no sabemos hacerlo de otra forma.
Primero tendemos a utilizar lo hemos ido aprendiendo en la vida para ver si con ello podemos salir adelante. Utilizamos nuestra cabeza, nuestro aprendizaje para darle solución a las situaciones que nos vienen. Trazamos un plan y esperamos lograr llegar a nuestro objetivo. Pero en ocasiones esto no ocurre, sentimos que se nos van terminando las ideas y los recursos y terminamos enfrentándonos a las situaciones con toda la capacidad que tenemos. Luchando, empujando sin parar hasta lograrlo ¡cómo sea!
A nivel emocional la lucha no es una opción. Si luchamos por obtener lo que deseamos, en realidad estamos haciendo un gran esfuerzo y él nos aleja de nuestros sentimientos. Por encima de todo, queremos a la fuerza obtener los resultados y llegar a nuestro objetivo. Ya que nuestro valor está en lograrlo.
«Vivir la vida cómo una lucha más o menos continua nos genera un gran desgaste y una gran desconexión de nuestros sentimientos.»
De hecho, cuando juzgar, comparar o luchar a nivel emocional es lo que más nos aleja del sentir, de disfrutar, de ser consciente que formas parte de algo mucho más grande que tú.
Esto me recuerda una frase que dice:
«Cuando miras el árbol que tienes delante no puedes ver la inmensidad del bosque que tienes detrás.»
La aceleración, el bombardeo diario en todas las partes de tu vida, la sensación de que nunca puedes bajar la guardia y aun así te puede pasar de todo. Que, si hoy te sientes bien, igual mañana será totalmente distinto. Una vida de opuestos, en los que, en segundos, minutos horas o días se puede producir un cambio que no te esperabas.
LUCHAR NO ES LA SOLUCIÓN EN EL MUNDO EMOCIONAL
Luchar en el mundo emocional, te impedirá sumergirte en el fondo del problema, llegar a sentir que lo que te ocurre viene más allá de lo que tu estas viendo frente a ti.
Una de las primeras luchas que una persona tiene que afrontar parar lograr evolucionar, es la lucha entre el sentimiento y el pensamiento. Es muy difícil acceder a un sentimiento cuando lo intentamos con fuerza.
La propia lucha te impedirá acceder a tus emociones, así que ya sabes si quieres sentir tus emociones tendrás que dejar de luchar para obtenerlas.
La lucha es la forma más primitiva que conoce el ser humano para lograr lo que desea. Llevamos muchísimos siglos de experiencia en ello y seguimos en ella. Hemos aprendido a teorizar de lo que sería lo mejor, pero cuando el conflicto llega, por mucho que uno haya leído, entendido, comprendido o aclarado, al final surge la lucha cómo respuesta.
Cuando sientas la necesidad de luchar, recuerda que es un buen momento para empezar a pedir ayuda, que, aunque te sientas solo, no lo estás. Ábrete a la infinidad de posibilidades que existen para lograr dejar de luchar y empezar a aprender de tus conflictos.
Nosotros, estamos aquí desde hace 40 años para enseñarte a gestionar tus emociones de una forma sencilla directa y clara. “Educación Emocional Jaume Campos” 40 años al servicio de la gestión emocional.
¡Te esperamos!
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