¿CÓMO AFRONTAR LAS SITUACIONES SIN MIEDO?
Todos nos hemos preguntado alguna vez cómo afrontar ciertas situaciones sin miedo. Tenemos la idea transmitida de nuestro entorno, de que para afrontar cualquiera de los acontecimientos importantes en la vida debemos estar preparados para ello.
Esto siempre nos ha generado mucha controversia. Sentir que no estamos preparados nos puede sugerir que no es el momento de hacer frente al cambio. «Mejor quédate parado hasta que veas que ya estás preparado para ello».
Quiero deciros que, si sois de esta opinión, lo más probable es que perdáis todos los trenes que pasen por vuestra estación.
La seguridad se obtiene a través de las experiencias y del aprendizaje que se produce en ellas. Estamos muy acostumbrados a luchar sea cómo sea para impedir el angustioso fracaso. Cuando queremos afrontar las situaciones nos exigimos no fracasar, porque si se produce el fracaso nos indica que no hemos sido suficientemente listos para poder realizar nuestro objetivo.
Así que quiero que entiendas que siempre que se afronta una situación, el miedo forma parte de ella. El problema no está en si tienes o no tienes miedo, sino más bien en lograr acceder a ese miedo y gestionarlo.
AFRONTAR CON MIEDO NO ES TAN MALO
Hemos creído, que el miedo es nuestro peor enemigo, que debemos hacer lo que sea por no tenerlo, porque es malo, porque me puede hundir el negocio, o incluso hacer que mis respuestas ante las dificultades no sean las adecuadas.
Pero en realidad es mucho más y mejor de lo que aprendimos. El miedo, en su justa medida, nos da la posibilidad de ir con precaución para tomar las decisiones que creamos convenientes. Nos permite estar atentos y no dejarnos llevar por el exceso de ilusión que podamos tener en un momento dado.
En cambio, el miedo visceral fruto de muchas situaciones que no hemos gestionado, va provocando una acumulación que al final nos estallarán como un volcán en nuestro interior.
Si profundizas en el miedo, te darás cuenta de que podemos aprender mucho de él. Pero para ello es necesario tener recursos.
UN EJERCICIO PARA GESTIONAR EL MIEDO
Cuando lo sientas, lo primero que tienes que hacer es soltar la tensión interna. Por ejemplo: Bostezando, relajando, suspirando, o haciendo deporte… Si no lo haces, no podrás gestionar ese miedo.
Hay 3 preguntas importantes que nos pueden ayudar a relacionarnos con el miedo:
- ¿Dónde lo sientes?
- ¿A que entorno pertenece?
- ¿Qué carencia o necesidad tenías en ese momento emocionalmente que te genero ese miedo?
Si logramos responder a estas tres preguntas, no necesariamente en el momento en que se produce, si no incluso después, podremos lograr que el miedo deje de ser un enemigo y se convierta en un aliado. Dejemos de tener miedo al miedo. Aprendamos que es una emoción más de nosotros que a veces la sentimos cómo única e insalvable (pero que sabemos por experiencia que luego no lo es). Y démonos cuenta de que podemos hablar con él y sobre todo aprender de él para que todo el sufrimiento que hayamos vivido en esa experiencia se convierta en un verdadero aprendizaje.
Y si lo logras, ya nunca volverás a vivir ese mismo miedo en una situación parecida. Lograrás aprender del conflicto y esa es la meta de toda persona. Cuyo resultado final es la paz interna, eso es lo que todo el mundo que la ha experimentado dice.
Para ello necesitas dos partes muy importantes:
Un buen profesional que te acompañe y que lo haya experimentado.
Y una buena base que te permita aprender del miedo y para mí no hay mejor base que la “Educación Emocional Jaume Campos ®”
Espero que te des la oportunidad de conocernos y de que te acompañemos en tu aprendizaje emocional. La experiencia hará el resto.
Un saludo,
Jaume Campos